Este sábado se disputó la decimoquinta jornada de liga en el pabellón del Berbés, un encuentro que se anticipaba crucial tras una racha de resultados negativos. Después de varias semanas buscando la victoria sin éxito, el equipo pudo finalmente hacerse con un meritorio empate a dos goles, un punto que nos proporciona un respiro en esta temporada.
Desde el inicio, se notó la intensidad del partido. Ambas defensas se mantuvieron concentradas y sólidas, y los jugadores derrocharon esfuerzo en cada jugada. El primer tiempo concluyó con un empate 1-1, donde cada equipo mostró su capacidad ofensiva, pero también su determinación para no ceder ante el rival. Al final del partido, el marcador se mantenía igualado en 2-2, resultado que refleja lo disputado del encuentro.
Un aspecto destacado fue el sacrificio mostrado por ambos equipos, particularmente en la fase defensiva. Los defensores realizaron un trabajo excepcional, anticipándose a los ataques y cerrando espacios, mientras que los porteros, con intervenciones clave, lograron que sus porterías fueran perforadas solo en dos ocasiones. Este esfuerzo conjunto mantuvo vivo el equilibrio en el marcador hasta el final.
Este empate, aunque no sea una victoria, brinda un importante aliento y demuestra que el equipo es capaz de luchar y mantener la compostura en momentos difíciles. Con este desempeño, esperamos que el viento comience a soplar a nuestro favor en las próximas jornadas.
F.G.