Octava jornada de liga disputada el domingo 16 de febrero en el Pabellón de Balaídos.

Partido donde la primera parte estuvo muy disputada hasta el minuto 20 que se inauguro el marcador con un gol de Prieto.

El encuentro entre Embruxo y Hábitos se presentó como un choque de titanes en el que ambas defensas se mostraron firmes durante la primera mitad, logrando mantener las porterías a cero, hasta el minuto 20, los equipos se estudiaron mutuamente, con un juego táctico que priorizaba la seguridad defensiva.

Sin embargo, fue en el minuto 20 cuando Prieto, tras un potente lanzamiento de falta directo desde fuera del área, rompió la paridad y abrió el marcador.

Apenas dos minutos después, Prieto volvió a hacerse presente en el marcador al culminar una jugada colectiva que evidenció la coordinación del equipo. Con un brillante segundo gol, dejó el marcador 2-0 antes del descanso, lo que puso a Embruxo en una posición muy favorable de cara al segundo tiempo.

Ya en la segunda parte, Embruxo se adueñó completamente del juego. La intensidad aumentó y los jugadores comenzaron a desplegar un estilo de juego más ofensivo. La conexión entre los delanteros y los mediocampistas fue innegable, y gracias a ello, el equipo logró marcar cinco goles más que dejaron sin opciones a un Hábitos que, a pesar de sus esfuerzos, no podía frenar el torrente de ataque.

A lo largo de la segunda mitad, el dominio de Embruxo fue evidente, aunque Hábitos consiguió marcar un gol aislado que, si bien no alteró el rumbo del partido, sirvió para atenuar un poco la goleada.

A pesar de las bajas importantes que afectaron al equipo, Embruxo demostró una gran concentración y compromiso, entregándose por completo en la pista. La victoria fue vital para la clasificación y consolidó su posición en la tabla. El afán de conseguir los tres puntos se tradujo en un juego dinámico y atractivo, dejando claro que el equipo está preparado para desafíos mayores en el futuro.

F.G.